La Fundación Cal Pau fue creada el 23 de julio de 1992 por un grupo de profesionales comprometidos con la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
El 15 de febrero de 1993, se pone en funcionamiento la Residencia “Villa Josefina” de 23 plazas para ofrecer un hogar a mujeres adultas con discapacidad intelectual y enfermedad mental asociadas procedentes del psiquiátrico de Santa Teresa de Arévalo (Ávila), bajo los principios de desinstitucionalización psiquiátrica.
Durante los años 1994, 1996 y 1999 se ponen en funcionamiento tres hogares tutelados: María, Teresa y Leonor, para ofrecer un hogar a 24 mujeres con discapacidad intelectual en el municipio de Pozuelo de Alarcón.
En el año 2000 la Fundación asume la gestión del Centro Ocupacional Domo-Serinte, con el fin de mejorar sus instalaciones . Adquiere una nave industrial y se adapta para centro ocupacional en el Polígono Las Nieves en el municipio de Móstoles. En la actualidad dicho centro está gestionado por otra Entidad.
Durante el año 2005, la Fundación amplía sus estatutos para trabajar en proyectos de Cooperación Internacional en África, bajo la misión de ofrecer un hogar a niños huérfanos y abandonados y promover el desarrollo comunitario, y se realizan proyectos en Etiopía como la creación de casas de acogida para niños huérfanos entre los 0 y los 18 años.
Año 2014: se pone en marcha la cuarta vivienda tutelada de la Entidad, el piso Irene. También en el municipio de Pozuelo de Alarcón .
En el año 2018 se incorporan a los servicios de Fundación Cal Pau la Residencia y Centro de Día Los Fresnos, pertenecientes a la antigua Fundación Magdalena, tras un proceso de fusión por absorción.
La Fundación Magdalena había sido constituida el 22 de febrero de 1980 como organización privada sin ánimo de lucro, para la asistencia y atención de personas con discapacidad intelectual, así como su integración social.
Esta iniciativa fue llevada a cabo por un grupo de padres preocupados porque se les proporcionase a sus hijas con grandes necesidades de apoyo una atención adecuada, en un contexto en que las personas con estas necesidades tenían muchas dificultades para encontrar plaza en centros de atención a personas con discapacidad .
La filosofía de la Fundación está basada en unos principios que, desde su origen, han guiado y marcado la razón de ser de esta entidad comprometida a la consecución de resultados personales y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad teniendo como premisas fundamentales la dignidad, el respeto y la igualdad de todas las personas.
Nuestros principios: Honestidad, Espíritu de mejora, Ética profesional, Apertura a la sociedad, Inclusión social.
Estos principios junto con la misión, visión y valores conforman la filosofía y razón de ser de esta entidad.
Velar por la integración, normalización y defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo y sus familias, así como atender a personas (niños, adultos, tercera edad) en situación de abandono, exclusión y riesgo social, y niños y familias con necesidades de intervención psicosocial y tratamiento, dando preferencia a las que por sus condiciones familiares y/o económicas lo precisen con mayor urgencia; tanto en el ámbito urbano como en el rural .
Atender a personas en situación de tratamientos paliativos.
Ejercer la tutela de las personas con discapacidad intelectual.
Cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria.
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